LO QUE SIEMPRE HEMOS QUERIDO DECIR, PERO HASTA AHORA NUNCA NOS ATREVIMOS

sábado, 15 de marzo de 2014

CASCARÓN DE HUEVO



El tiempo es como el cascarón de un huevo: protege. Aunque no te permita ver el contenido, bien sabes lo que hay dentro. Al final terminamos rompiendo la cáscara y la vida que en teoría pudiese contener, deja de ser parte del concepto natural de la supervivencia y preservación de la especie. La substancia en su interior, cumple otro propósito, se convierte en un nutriente esencial a la vez que se anuncia como una tácita venganza por el alto contenido de colesterol que ingerimos condensado en su yema.

Vamos por la vida siendo lo que somos, pero eso nadie lo sabe, porque llevamos la expresión facial de una cáscara de huevos. Dentro, donde ruge la tormenta nadie sospecha nuestro inmenso potencial para el bien y el mal, para amar y odiar o para ser justos o despóticos. Maduramos con el tiempo y nuestro contenido intelectual interactúa hasta alcanzar unas dimensiones sorprendentes. ¿De qué otra manera pudiésemos haber cambiado el mundo tantas veces hasta situarlo en esta posición patas arriba? En verdad, somos exquisitamente diferentes, no hay una especie semejante en todo el planeta que pueda romper un huevo sobre el borde de un sartén con tanta precisión y freírlo a la perfección.

Estamos retando a los fenómenos naturales, cataclismos como los huracanes, terremotos, las inundaciones y las sequías,destructores naturales del ambiente y la vida misma. Nosotros, los de la expresión de cáscara de huevos llevamos unos cuantos milenios destruyendo civilizaciones, exterminando ideas productivas y asesinando niños a granel con la asistencia del hambre, la miseria y el holocausto que tales males acarrean.

¿Por qué tengo esta impresión que destila de mis huesos que el tiempo está cambiando? No lo sé, nadie cree en premoniciones, ni en cambios climáticos ni en las fantasmagóricas explosiones en el Sol, tampoco estamos informado de estas cosas que nuestros cinco sentidos subrepticiamente perciben. No sé si como parte del sistema que gobierna nuestros destinos, estamos dentro o fuera del huevo.

Marco Antonio

6 comentarios:

  1. Mucha verdad en tus palabras, no agrego nada pues sería redundar, Eso sí coincido que el mundo está cambiando aunque no quieran verlo, creo en premoniciones a pie juntillas creo que algo está pasando. No creen los que para mi se ponen la cáscara de huevo en cara para no ver. Yo no la tengo puesta. Un abrazo, buen domingo querido amigo!

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  2. Buen domingo querida mía.
    Como dicen los de las terrazas del vino. Algo anda mal y sin poder explicarlo, vamos para peor.

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  3. Si que vamos hacia lo peor en ciertas o muchas cosas es evidente, para los que vivimos en otras epocas mas felices.
    Pero que podemos hacer mas que tratar de dar un testimonio en nuestro pequeno entorno..
    El no te metas, es un comodo egoismo que generalmente todos tenemos y muy pocos se sacan la mascara de que me importa,
    ES muy comun que se note mas lo malo que lo bueno deeste mundo, un ejemplo, son las noticias, siempre pienso porque no daran de tantas cosas buenas que tiene la juventud ,mas ejemplos y no unicamente los crimenes violaciones, y demas, hasta hacernos temer salir a la calle, cuando no es tan asi, a veces Un abrazo y seamos felices con lo que tenemos y lo que hay en este mundo que nos toco vivir,
    Carmen

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  4. La alegria se escondió en un barril de felicidad que naufragó en alta mar. Las noticias agobian y las perspectivas de un futuro mejor vienen pintadas de gris. Gracias a Dios que estás tú y tus compañeras para compensar estas inconveniencias. Tenemos que comenzar a hilar desde nuestros corazónes madejas de entusiasmo y continuar hacia adelante con nuestros sueños y propósitos y que el lunes siempre sea un momento mágico.

    Marco Antonio

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  5. Sin duda el ser humano es violento, destructivo en su esencia. Inventó "lo tuyo" y "lo mío" y ahí se pudrió todo. Más allá del mayor o menor nivel de delincuencia que pueda haber dentro de una sociedad, o el mayor o menor efecto de la drogadicción en una comunidad determinada, o el dominio del narcopoder en esa comunidad, ha habido guerras desde el principio de los tiempos y las sigue habiendo, y sigue siendo un deber el guerrear,el combatir: se habla de servir a la patria, de defender a la patria y a la familia ¿cómo? pues desde el puñal de los Borgia a la bomba atómica, es decir, se mata, se destruye, se arrasa, se aniquila ¡y se considera de buena madera hacerlo! Cierto que hay muchas cosas buenas, buenas acciones, actos solidarios, gente que construye, pero "lo otro" también existe. Hoy por hoy -más allá de predicciones, indicios, etc que atribuyen a estos tiempos el principio del fin, creo que asistimos al fin de una civilización. En un lapso que desconozco pero no falta tanto visto desde el punto de vista de la historia, se cerrará un ciclo y nacerá otro. ¿Mejor? No sé. Ojala. Pero va a ser un empezar de nuevo. Mientras tanto, sembremos alegría, buena fe, verdades, principios nobles... al menos para embellecer nuestra existencia, que son apenas diez minutos (o menos) en la historia de la humanidad.

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  6. ¡Cuantas verdades en este ramillete de flores! La esperanza es un collar que cuelga de tu hermoso cuello pestañeando como lo hacen las estrellas, intentando seducir a los que aún apuestan por la vida, a los que aún creen en lo Divino. Yo voy por ella con una sonrisa sardonica esperando nada de nadie. Aunque bien sé que este laberinto termina donde comienza y a ningún lugar llegaremos. Me creo un experimento fracasado, un intento a la perfección que perdió el sentido de la estetica ... el barro era muy blando, el escultor demasiado confiado en su pericia. Sé que somos, por el breve movimiento que causa el viento sobre la yerba en un campo infinito. Vendrá la lluvia a disolver el polvo de sus hojas, nada quedará y como si nunca hubiesemos ocurrido, volveremos a ser parte de la evolución, del proceso... de la nada.

    Yo también te quiero a morir.

    Marco Antonio

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