LO QUE SIEMPRE HEMOS QUERIDO DECIR, PERO HASTA AHORA NUNCA NOS ATREVIMOS

viernes, 5 de agosto de 2011

UNA GOTA DE AGUA




EN UNA GOTA DE AGUA…


Una gota de agua lleva encerrada en la transparencia de su frágil nimiedad la suma de todo lo que somos, tu vida y la mía según se va deslizando hacia el infinito de nuestro tiempo. También las de aquellos que ya desocuparon este espacio, ahora nuestro, exhaustos de energía.

Una gota de agua formó parte del primer océano cuyas olas dividieron los continentes y separaron las especies en la prehistoria de la humanidad. Fue parte de la lluvia que golpeó a los hombres de la edad de piedra y a los que empuñaron el acero afilado una y otra vez, para transformar nuestra efímera trayectoria evolucionaria creando las estructuras sociales que reglamentan nuestra conducta.

Una gota de agua guarda en su configuración molecular nuestros logros y quebrantos. En ella se aloja el esquema de visiones con sabores dulces que produce el estado de euforia cuando vivimos momentos especiales, también los salobres en momentos trágicos cuando las gotas de agua se convierten en lágrimas amargas. El mar produce tranquilidad y las gotas de agua convertidas en lluvia nos llenan de tristeza y añoranza.

Deja que el viento y la brizna húmeda del mar despierten lo mejor de ti y si llorar alivia, deja escapar tu llanto para lavarlo con la frescura de las gotas de agua de mar. Hablamos un idioma común, sentimos la pena que es de todos y la felicidad que no es de nadie. Todo pero todo está escondido en las gotas del agua que se perpetúa desde un principio para darnos el sentido de que nunca estaremos solos porque como las abejas y las hormigas compartimos el instinto colectivo que, si bien lo piensas, es nuestra alma.

Como cualquier otro, sé odiar y sentir el fragor del fuego incontrolado, pero aprendí a amar sin ejercer mi voluntad en el seno maternal que me trajo al mundo, en el fluido amniótico que pidió prestada a la naturaleza las gotas de agua que nutrieron mis primeros pensamientos. No concibo la autodestrucción de nuestros principios ni nuestros sueños. ¿Has olvidado lo que cada uno de nosotros representa? No hay pena que no sea parte de ti, no hay amor que no haya despertado en lo más recóndito de tu ser.



Marco Antonio

martes, 2 de agosto de 2011

DAME ESTE DÍA



DAME ESTE DÍA

Voy a quemar todos los puentes
por donde transitan los recuerdos,
no quiero saber de dónde vienen,
tampoco a donde van.
Los años de distancia no han sido suficientes
para pensarlos perdidos en el tiempo.
Cada paso que doy, deja una huella,
persigue mi sombra y como otras
denuncia mi sinuoso recorrido.
Fue la ruta de todas mis virtudes
en pieles de serpientes ataviadas.
Quiero envenenar esta nostalgia
que me exige recorrer su pasarela
cual perro maltrecho cuando añora
desatar su alarido desalmado.
Me niego a degustar con el sabor del tiempo
su mezcla de reliquias del pasado.
Concédanme un instante en este limbo,
la ausencia de puentes y fronteras
para marcharme en paz sin testimonios.



Marco Antonio