LO QUE SIEMPRE HEMOS QUERIDO DECIR, PERO HASTA AHORA NUNCA NOS ATREVIMOS

domingo, 12 de septiembre de 2010

COMIENZO


<< Octubre del 2000 En un vuelo de Iberia - Puerto Rico - Casa Blanca>>



He oído decir que el paso del tiempo es el mejor antídoto para calmar el torbellino de emociones como éste que ahora azota mi ser. Pronto llegaré a Casa Blanca y no sabré como esperar por el momento en que tú te desprendas de España porque el instinto te guía a esa tierra santa donde yo, por primera vez, podré abrazar y besar lo que siempre ha sido un sueño. Éste que ha dormido despierto por tanto tiempo entre las palabras dulces que se cruzaron sobre el océano. Ha pasado más de un año desde que te infiltraste en mi vida y si habláramos de milagros, pienso que éstos siempre deberían ocurrir de esta manera para que lo improbable se transforme en realidad. Hay un vínculo de amor que crece entre nosotros con la misma impredecible intensidad de un huracán.



Por el ovalo de mi ventanilla puedo ver el manto de estrellas que cubre la inmensidad de la noche, las nubes cabalgan el silencio como fantasmas disfrazados de filigranas color gris plomo. Entonces el recuerdo de tus palabras viene a socorrerme para que no me sienta solo y deshilo la ternura en ellas, palabra por palabra, porque necesito saberte mía para que el viaje no sea de distancias infinitas.

Necesito encajarte en el crepúsculo que comienza a oscurecer la bóveda del azul celeste para que seas mi faro de esperanzas, la luz de todo lo que queda por vivir. Necesito posar mis pies en el continente Africano de una vez para comenzar este reto del destino y gritar a los cuatro vientos, cuanto te quiero...



Marco Antonio