LO QUE SIEMPRE HEMOS QUERIDO DECIR, PERO HASTA AHORA NUNCA NOS ATREVIMOS

lunes, 28 de diciembre de 2015

FELIZ AÑO NUEVO



El rumbo no desvía. Viajamos siguiendo nuestro instinto como una barca impulsada por el viento. Esta tendencia nos tienta y nos provoca a meditar sobre todas estas impredecibles visiones que se cruzan en nuestro camino y pesan sobre nuestros hombros hasta tomar forma e integrarse en el caleidoscopio que refleja nuestras vidas.

Es tiempo de pasar página y marcar un nuevo comienzo. Un año más comprometido a nuevas oportunidades para intentar ser mejores personas; más atentos a las necesidades de los que conocemos a distancia; más reflexivos al tomar decisiones que afectan a los que amamos de cerca.

Debemos integrarnos en nuestro esfuerzo por catalizar los valores humanos de los sentimientos perversos, necesitamos las buenas ideas que siempre son las que nos ayudan a avanzar para obtener la estabilidad tan necesaria en estos tiempos.

La puerta está abierta, simbólica pero evidentemente coherente y dispuesta a aceptar nuestros compromisos y aunque parte de ellos se diluyan con el paso del tiempo, el propósito queda ahí,perfumando el ambiente como el aroma de la primera taza del café de la mañana.

Estamos en las coordenadas precisas y a tiempo para mejorar la imagen que proyectamos. Encadenados al silencio de nuestras inquietudes nunca nos faltaran motivos para reconquistar lo perdido en esta confusión. El rumbo nunca se desvía y el conflicto no pueda ser eterno, porque siempre habrán corazones cruzando esta puerta e intentando marchar a tono con nuestra encomienda espiritual, la que nos convierte en supervivientes hasta el final de nuestros días.

¡Feliz año nuevo!

Marco Antonio