CARTA A LA MUJER AMADA
Querida mía:
Te escribo desde mi lado de la cama. Hoy es otro día más que estás en mi vida. ¡Que suerte la mía! Despertar y con todos mis sentidos saberte mía. Llevo la ilusión prendida a tu esencia de mujer y el deseo que despierta cuando me quema el ansia de robarte un beso. Entonces prefiero simplemente permanecer a tu lado y velar tu sueño, volver a adivinarte, revivir lo que siempre he sabido: que te amo desde el momento en que te posaste en la ventana de mi triste existencia.
Hoy es otro día más para quererte de cualquier manera mientras me disuelvo en el murmullo de tu respiración, aún cuando estás dormida; así podré transmitirte un “te quiero” que enlace nuestras vidas, para todos nuestros siempres.
Quien vive en ti, para ti.
Marco Antonio
Te escribo desde mi lado de la cama. Hoy es otro día más que estás en mi vida. ¡Que suerte la mía! Despertar y con todos mis sentidos saberte mía. Llevo la ilusión prendida a tu esencia de mujer y el deseo que despierta cuando me quema el ansia de robarte un beso. Entonces prefiero simplemente permanecer a tu lado y velar tu sueño, volver a adivinarte, revivir lo que siempre he sabido: que te amo desde el momento en que te posaste en la ventana de mi triste existencia.
Hoy es otro día más para quererte de cualquier manera mientras me disuelvo en el murmullo de tu respiración, aún cuando estás dormida; así podré transmitirte un “te quiero” que enlace nuestras vidas, para todos nuestros siempres.
Quien vive en ti, para ti.
Marco Antonio