LO QUE SIEMPRE HEMOS QUERIDO DECIR, PERO HASTA AHORA NUNCA NOS ATREVIMOS

viernes, 2 de mayo de 2014

TE SENTÍ AL PASAR...

A dónde te dirigías cuando sentí tu presencia cruzar mi espacio en esa vertiginosa carrera, al parecer, persiguiendo visiones. Aunque venimos de otra época, pronto aprendimos a adaptarnos a las tecnologías del siglo XX y ahora, sin importarnos mucho la decrepitud de nuestro aspecto, nos consumimos sobre el moderno teclado del ordenador dando riendas sueltas a nuestros más íntimos e insólitos secretos.

Volamos traspasando fronteras imaginarias y creando mundos que satisfagan esa incapacidad que tarde o temprano nos delata: la necesidad de ser parte de todo. En nuestro interior sin dudas existe un vacío emocional que todo ser humano necesita llenar con las impresiones que nuestros cinco sentidos proporcionan con incansable constancia.

Te he percibido más de una vez cruzando mi espacio y siempre has dejado la esencia de tu ser como la estela que deja una estrella fugaz a su paso en busca de las piezas sueltas de su destino. Pero bien sabemos que tu misión como la mía es la de estrechar este universo, tener todos los mundos al alcance de la imaginación y vivir el espejismo que se manifiesta en nuestro solitario entorno a nuestro antojo. Es un artilugio que en esta etapa de la vida utilizamos para detener el tiempo y continuar aferrados a la cordura en un mundo donde la demencia nos va ganando la guerra.

Marco Antonio