EN ESTOS TIEMPOS
En estos tiempos agrestes no me persigue el sueño,
los días sin sus noches alimentan mi drama
y la presencia del caos claudica las defensas.
Entre sábanas tibias me das la bienvenida
y vences el crepúsculo de tus horas en vela
sosegando mi espíritu con abrazos de amor.
Es en esos momentos que despierto a la vida,
desencajo los dramas ignorando el calvario,
y como un ave exótica me remonto en vuelo
en busca del sosiego que rechaza mí alma.
Sé que tu inocencia se marchó al galope
llevándose el espejo con su luna rosada,
pero quedaste tú con la vida zurcida
a mis años de espera. Es clara la visión
de que el lazo del tiempo va estrechando las horas.
Voy contando tus besos como granos de arena
y la barca en el río aguarda su momento.
Eres tú la que encierra en un cofre secreto
las llave de este reino que el destino creó,
y entre sábanas blancas me consumo en tu fuego
ajeno a la tragedia, sin vínculos ni rumbo
ya fundido en tu fibra, no subsiste el rencor.
Marco Antonio
En estos tiempos agrestes no me persigue el sueño,
los días sin sus noches alimentan mi drama
y la presencia del caos claudica las defensas.
Entre sábanas tibias me das la bienvenida
y vences el crepúsculo de tus horas en vela
sosegando mi espíritu con abrazos de amor.
Es en esos momentos que despierto a la vida,
desencajo los dramas ignorando el calvario,
y como un ave exótica me remonto en vuelo
en busca del sosiego que rechaza mí alma.
Sé que tu inocencia se marchó al galope
llevándose el espejo con su luna rosada,
pero quedaste tú con la vida zurcida
a mis años de espera. Es clara la visión
de que el lazo del tiempo va estrechando las horas.
Voy contando tus besos como granos de arena
y la barca en el río aguarda su momento.
Eres tú la que encierra en un cofre secreto
las llave de este reino que el destino creó,
y entre sábanas blancas me consumo en tu fuego
ajeno a la tragedia, sin vínculos ni rumbo
ya fundido en tu fibra, no subsiste el rencor.
Marco Antonio