
Pasan los días y las noches largas. Pasan momentos que nunca mueren, más no te tengo.
Pasan silencios, uno a uno y se pierden como pájaros en el cielo. Que poco está quedando de un tiempo hermoso, de un cálido y simple sentimiento, de un sincero deseo de dar lo mejor a quien se quiere. Todo ha cambiado, quizás yo lo he asumido, porque me doy cuenta de que nada puede hacerse ya, solo recordar, esperar quizás. ¿Quizás qué?, me pregunto, quizás nada, solo recuerdo la ilusión, alas sin tiempo para llegar hasta el rincón más duro de un corazón dolido.
Mis golondrinas viajarán y quizás, solo quizás, encuentren que tú sales a recibirlas...
María Susana
Pasan silencios, uno a uno y se pierden como pájaros en el cielo. Que poco está quedando de un tiempo hermoso, de un cálido y simple sentimiento, de un sincero deseo de dar lo mejor a quien se quiere. Todo ha cambiado, quizás yo lo he asumido, porque me doy cuenta de que nada puede hacerse ya, solo recordar, esperar quizás. ¿Quizás qué?, me pregunto, quizás nada, solo recuerdo la ilusión, alas sin tiempo para llegar hasta el rincón más duro de un corazón dolido.
Mis golondrinas viajarán y quizás, solo quizás, encuentren que tú sales a recibirlas...
María Susana
Te siento triste, querida Susana. Todo cambia, pero siempre hay que esperar.
ResponderEliminarUn abrazo.
en madrugada fría un beso y gracias!
ResponderEliminarMarco Antonio dice:
ResponderEliminarTenemos que aprender de nuevo María Susana a reir sin importarnos quien nos mira y a creer en todo como cuando éramos niños. Tenemos que enderezar la espina dorsal y caminar mirando al sol y sabernos personas maravillosas, porque en este universo ... somos nosotros.
Eso pasa cuando muere una ilusion, yo aprendi que hay que vivir con los recuerdos hermosos, sin tratar de olvidar y que el tiempo se encarguede atenuar la tristeza para dar paso a una nueva alegria Carmen
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