LO QUE SIEMPRE HEMOS QUERIDO DECIR, PERO HASTA AHORA NUNCA NOS ATREVIMOS

viernes, 26 de noviembre de 2010

LA MADRE DEL TIEMPO



Quiero escribirle a la madre del tiempo
para que mis palabras abrasen sus pupilas,
las tuyas y las mías, las de todos los otros
que ciegos de envidia marcharon a otra vida.
Confesaré los miedos que manchan mis espejos
y el pesar de saber que me arrastro en su aliento,
preguntaré por las horas perdidas en las sombras,
las que trajeron luz; a vuelta de inocencias.
Será una comunión de largas moralejas,
es mi carta de amor a una madre ramera
que a su paso despoja, desangra y desvalija,
sin prometer mañanas y sin menguar distancias.
Sólo me queda alma para surcar tu rumbo
y entregar esta carta ya marchita la rabia.
En la espera final no me queda la duda
que llegarás a tiempo, para morir conmigo.


Marco Antonio

4 comentarios:

  1. Tus cartas me dejan sin palabras, y esta, con una gran tristeza en el corazón.

    Es muy bella, querido Marco.

    Un abrazo muy fuerte.

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  2. por qué esa tristeza solo el que escribe sabe, pero se trasmite profundamente a quien lee esta profunda y casi desgarradora carta.
    Cariños María susna

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  3. Marco Antonio dice:
    Escribo para ustedes,las de corazón con alas, las que perfuman el ambiente con su presencia, las que aman ciegamente,las que aún saben reír como los niños, las que lloran con los recuerdos,las que se hacen pregunas a ellas mismas,las que se atreven a dar un paso más... Para ésas, escribo.

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  4. No dejes nunca de escribir con esa belleza que sólo tú, conoces.

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