Sin duda, es este un prodigioso fenómeno, un inseparable elemento en el transcurso del tiempo que va nutriendo nuestros sentidos a la vez que nos forma y nos deforma con implacable sutileza y sin predeterminación. Al final nos lleva de regreso al principio de todas las cosas.
¡Pero qué maravillosa aventura! Descubrir que somos tantos y todos compartimos las mismas emociones, la felicidad, los dramas, las calamidades y la satisfacción que produce la buena fe cuando en las bifurcaciones de nuestra existencia tenemos que servirnos de ella. Si tal como vinimos, nada llevamos, entonces quedaran las semillas de la convivencia en el huerto de los recuerdos, aquellas que sembramos en las primaveras de nuestros mejores tiempos.
Marco Antonio
Raphaela declara:
ResponderEliminarQué hermoso eres. Por dentro y por fuera (y por los costados también). Un abrazote largo, de esos que dejan sin respiración. Y que sigas ejerciendo tu derecho a la aventura de vivir por muchísimos años.
Verdaderamente somos una hermosa familia. Tú y yo como el resto de los que sueñan despiertos,de los que escriben por el placer de darle vida a las ideas y de los que andan por ahí siempre enamorados de sus semejantes.
ResponderEliminarMarco Antonio
mi abrazo amigo y que la vida te de lo mejor
ResponderEliminaren realidad mi estimado amigo somos muchos más los que soñamos despiertos no te das idea de cuántos somos! mi saludo fraterno desde luego recién bajado de un sueño....
ResponderEliminarQue haya muchos años más de amor a la vida.
ResponderEliminarGracias, querido Marco.
Como bien dice Raphaela, eres hermoso.
Hermoso es estar aquí entre ustedes fabricando palabras de miel como una abeja obrera en un panal donde la Reina es nuestra capacidad para soñarnos un mundo mejor.Gracias
ResponderEliminarMarco Antonio
Me uno si me dejan a esta familia, que se quieren y nos queremos como siempre
ResponderEliminarTú eres parte de mí, de todos los que aquí cantan. Yo también te quiero.
ResponderEliminarMarco Antonio