El tiempo se desliza sin dejar demasiados rastros. De todos los elementos, éste es uno cuya ausencia de substancia lo deja desprovisto de sensatez. Si no lo aprovechamos y nos aplicamos con nuestros cinco sentidos el cerebro se adormece y ese inexorable reloj que acompasa nuestra existencia arrasa con la vida que nos queda.
Se deja de escribir sin saber en qué momento la lucidez de los sentidos abandona sus tareas más clásicas como el respirar profundo al pasar por un jardín, perderse en la poesía o en el resplandor de un atardecer.
Dejamos de construir sueños y ya no viajamos distancias con el pensamiento,de cierta manera nos acostumbramos a vivir en un trance sin percatarnos del insondable crepúsculo que nos rodea.
La vida es más; el tiempo es nada. El propósito, el compromiso y la necesidad de dejar huellas en esta trayectoria son armas poderosas que siempre están ahí, a nuestra disposición; usémoslas.
Marco Antonio
Desde luego que si, usémoslas. Las tenemos allí tan cerca , muy dentro nuestro. Jamás dejar de volcar letras, mientras la mente lúcida lo indique, jamás dejar de construir sueños aunque no sean ya tan importantes como aquellos.
ResponderEliminarEl tiempo pasa tan raudo con un tren casi fantasma, por eso cada segundo, cada minuto debemos aprovecharlo porque el tiempo no nos esperará. La vida es todo, pues la construimos día a día , paso a paso, para dejar algo de nosotros aunque solo sea una triste letra de poema. ¡Un abrazo mi muy querido Marco Antonio!.
Mi querida María Susana.¡Cuanto tiempo! Es verdad lo que comentas, el paso del tiempo asusta y el susto te hace recapacitar y vuelves a encontrar tu vía lactea. Es imprescindible fortalecer este puente que hemos creado y no permitir que la negatividad que crece como un gusano dentro de nosotros nos desvíe del camino. Te quiero como en el primer encuentro. Cuidate mucho.
ResponderEliminarMarco Antonio
Si eso sucede, nos dejamos llevar por el "ya no, y nos quedamos apoltronados en un sillon mirando tele, o mirando en Face, quien nos pone me gusta, quizas po bondad o Amistad, como si de eso dependiera no estar solos. Hay que seguir aunque cueste, aunque nos duela el cuerpo y el alma, y poner el Corazon en esas cartas a la vida o en un poema
ResponderEliminarVeo que no solo yo sobrevivo cada día atemorizado. La vida pesa, aplasta, ahoga cuando llevamos una carga de añoranzas. La soledad impera en nuestro entorno y la lástima de otros nos hiere y nos ofende.
ResponderEliminarUn beso querida mía
Marco Antonio