Me escribo esta carta. Quiero leerme, cuestionarme, aprenderme. Para evitar iniciar la frase, doy vueltas a la pluma y la tinta dejara constancia de lo que mi mano guiada por hadas o demonios pondrá en palabras. Debería tener miedo, sin embargo ya nada me espanta, todo ocurre como debe ser cuando el destino lo impone, todo pasa a mi lado, y no me asombro.
Cuando uno llega a los años que tengo, muchos amigos ya se fueron, mis padres hace mucho, mi hermana hace poco. La gente que uno conoce y admira, actores, artistas, escritores, van desapareciendo y la puta soledad se agranda y se enseñorea. Pero todos, todos los que ame están dentro de mí en mis palabras o en mis silencios: es la vida.
Podría consolarme, decirme esto y aquello, las mañanas de sol, las pequeñas cosas que nos gustan, mi amigo el mate, podría enamorarme, esa tonta costumbre que siempre tuve, y al final me hace feliz y al final me hace llorar.
No soy una gran escritora, no lo seré ya, pero escribo, nadie tiene que decirme lo que ya se, a veces me gusto, a veces pienso que cometo y cometí muchos errores, pero eso según dicen es humano. Describir la nada o el todo que aun es mi vida, no es fácil, no me sobrestimo ¿Porque estoy tan ceremoniosa, porque no canto y miro el río desde mi ventana?
La vida, la mía a quien le escribo, está aquí.
Carmen PassaNO
Cuando uno llega a los años que tengo, muchos amigos ya se fueron, mis padres hace mucho, mi hermana hace poco. La gente que uno conoce y admira, actores, artistas, escritores, van desapareciendo y la puta soledad se agranda y se enseñorea. Pero todos, todos los que ame están dentro de mí en mis palabras o en mis silencios: es la vida.
Podría consolarme, decirme esto y aquello, las mañanas de sol, las pequeñas cosas que nos gustan, mi amigo el mate, podría enamorarme, esa tonta costumbre que siempre tuve, y al final me hace feliz y al final me hace llorar.
No soy una gran escritora, no lo seré ya, pero escribo, nadie tiene que decirme lo que ya se, a veces me gusto, a veces pienso que cometo y cometí muchos errores, pero eso según dicen es humano. Describir la nada o el todo que aun es mi vida, no es fácil, no me sobrestimo ¿Porque estoy tan ceremoniosa, porque no canto y miro el río desde mi ventana?
La vida, la mía a quien le escribo, está aquí.
Carmen PassaNO
Un abrazo, Carmen.
ResponderEliminarPara decir esta verdad concluyente no necesitas ser escritora, aparte lo eres, estoy contigo amiga. Llegan las fiestas, esas que tanto amaba, ahora el último nexo se ha ido, hace casi dos años mi madre, no me reuniré, me quedaré con mi esposo y mis dos hijos, el tercero estará con su pareja en casa de su suegra. Amiga esta es la vida, la que debemos ir comprendiendo porque nos va llevando hasta ese camino que no retorna.
ResponderEliminarMe siento igual que tú imposible coincidir más con algo escrito como con este. Prometo amiga mía reír, mirar por la ventana los árboles del jardín , prometo amiga mía escuchar a los pájaros que algo me quieren decir, un abrazo que esta Navidad sea una buena navidad y que puedas sacar la ceremonia de tu vida para poder auténtica y gritar si quieres y llorar a gritos si así lo deseas. un beso. Buena Navidad a todos.
Y sí, Carmen. Es la vida, como dice Susana. Pero duele. Y a cada uno le duele de una manera igual y distinta. Igual porque a todos nos sucede, tarde o temprano, esa acumulación de ausencias que nos modifican inevitablemente la geografía de nuestro planeta afectivo. Y diferente, porque cada cual siente a su modo esos "huecos" y cada cual los suple y va recreando sus territorios conforme a su personalísima manera de sentir y vivir. Es la vida. Y no nos enteramos recién en la madurez. Lo sabemos desde siempre. Pero... nos tiene que suceder para aprehender el justo punto de la nostalgia, tenemos que llegar allí para saber cómo duele lo perdido, para apreciar cuánto se ha ganado y que todavía hay mucho por ganar. O perder. Un abrazo enorme, Carmen.
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