LO QUE SIEMPRE HEMOS QUERIDO DECIR, PERO HASTA AHORA NUNCA NOS ATREVIMOS

lunes, 14 de abril de 2014

LAS PUERTAS DEL CIELO

Las puertas del Cielo, según los versados en la materia, pudiesen cerrarse aunque no estuviésemos dispuestos a aceptar el argumento de que la desarticulación de la conducta humana es una causa real.

Esta actitud sin precedentes que estamos viviendo pudiese ser parte del proceso cuyos síndromes, sospechamos, son cambios evolucionarios que fermentan en los intersticios de nuestro cerebro. Sí que hay razones poderosas para preocuparse y considerar decisiones, pero sin tener que recurrir al argumento espiritual de un precepto religioso tan ferviente y arraigado en todas las doctrinas como la vía de acceso al paraíso.

El incentivo para llevar la vida se está apagando, al parecer la competencia con su voraz apetito consume más de lo que la Naturaleza es capaz de producir para el bienestar y supervivencia de futuras generaciones. Los medios informativos ya no aterrorizan tanto con las noticias sobre la proliferación y el alcance de la violencia y el crimen. Estamos siendo inmunizados contra los efectos que producen los dolores del alma, es función del cerebro protegernos hasta el límite de sus capacidades aunque éstas nos conviertan en seres insensibles, o a falta de ello, en caso extremo, dejarnos decidir cómo terminar con nuestras propias vidas.

Ese oscuro camino que no conduce a ningún recodo espiritual es la vía que muchos jóvenes adoptan de acuerdo a las noticias y estadísticas que nos presentan los medios. Perder el incentivo para continuar la vida y reunir el valor y los argumentos necesarios para terminar con ella es un acto inverosímil al que no se le puede adjudicar un adjetivo. A veces los argumentos son aplastantes. El padre que opta por terminar la vida de su hijo que sufre de una enfermedad terminal y a la vez, en su desesperación, ciega la suya. Ancianos cuya calidad de vida traspasa los límites de la resistencia humana y añoran un final. Persona de todas las edades cuyos cerebros subdesarrollados no son capaces de defenderlos de las enfermedades que el destino les adjudica y sin saber el por qué, mueren mil muertes en vida, ignorados por una sociedad impía.

No sé como llegué hasta aquí, me trajo la rabia y la frustración de tanto caminar sin ser capaz de pintar un arcoíris. No he de borrar de mi mente la risa de tantos niños jugando en estos parques, aunque sé que el tiempo y las circunstancias las transformará en voces graves, muchas de ellas con tonos violentos. Habrá burlas y discursos ausentes de elementos puros. Será aún más difícil encontrar la verdad, la sinceridad y a una persona preocupada bajo tanto sol y tanta luna.

Marco Antonio

12 comentarios:

  1. Así están las cosas. Y están muy mal. Es cierto que si bien hay mucha violencia -desde homicidios ejecutados sin motivo hasta reacciones iracundas, también injustificables-, también hay gente buena,actitudes generosas, entrega total de algunos seres humanos a su vocación, o simplemente en la asistencia a su prójimo, la realidad es que cada día y en todas partes se advierte una creciente pérdida de los valores espirituales. Lo primordial parece ser la satisfacción de diferentes apetitos que no son precisamente los del espíritu. Y así se ha llegado a un todovale, muy parecido a un nadavale. En tales condiciones, es muy difícil poder pintar un arcoiris. Abrazo, mi querido Marco.

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  2. Yo debo estar de luto porque todo lo que escribo es triste y desesperanzado. Definitivamente tengo que cambiar de indumentaria. ¿Que opinas si me ves vestido con una camisa de color rojo, pantalones verdes,zapatos amarillos, sombrero turco y me compro unas maracas para cantarle "Guantanamera" a la luna ensangrentada?
    Un beso azul cielo para quien más quiero.

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  3. Las maracas y Guantanamera,me gustan. Pero te prefiero vestido como te veo en las fotos, jajajaja... Besos

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  4. Hola amigo querido, sin internet con p.c. prestada te vengo a visitar. Es como dices todo está muy mal. La gente está muy mal, las reeacciones de algunas personas están muy mal.
    La espiritualidad como dice Rafaela se está perdiendo a pasos agigantados, aunque siempre quedan por no decir quedamos los que tenemos muy arraigados esos valores.
    Te diré algo quedarías muy mono si te pusieras zapatos amarillos sombrero turco y con las maracas NI TE CUENTO!!!.
    Un abrazo amigo y aunque yo no sea a la que más quieres , me conformo con que me tengas en cuenta en tu recuerdo.

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  5. Cuanto daría por tener a mi alcance el secreto de cómo transportar las emociones. Entonces no habría necesidad de medir las palabras y sentiríamos la intensidad del amor que sentimos por los que en realidad cohabitan en la más íntima de nuestras esferas. Sabrás que cada relación es única y diferente, cada contacto físico o espiritual es intenso y especial, no se puede medir ni comparar porque sólo encaja en un molde, en este caso, el tuyo. Para ti mis besos verdes color de bosques, como al despertar en primavera, como la esperanza de conocerte algún día, como todo lo bueno y distinto que ocurre en nuestros encuentros.
    Un beso verde intenso y prometedor.
    Marco Antonio

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  6. Dios hizo la noche, pero tambien los amaneceres, y todo se ve segun el cristal.... No todo fueron rosas en otros tiempos, ni lo son ahora, pero seamos mas generosos con la vida que nos toca vivir. Estoy en un grupo de caminantes por la infancia que somos mas de cien es un grupo por la amistad, por el arte y la poesia, tratamos de ofrecer esperanza en el futuro de los ninos desamparados. cuidamos nuestra salud, tratamos de enriquecer la mente y el espiritu Cultivamos la amistad en reuniones, toda gente de mas de 70, que nos cuesta caminar, pero desestimamos, lo negativo, las quejas y demas con una sonrisa y un abrazo al otro que es la mejor medicina.

    No permitamos que nuestra vida
    cual arena se escurra entre las manos
    Sin intentar siquiera extenderlas generosas
    a tantas otras que claman la esperanza.

    Seamos mas positivos, no todo esta mal Carmen
    Sin intentar siquiera,

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    1. Cuanto admiro ese compromiso con el grupo de caminantes, que cada paso que den sea con determinación porque de alguna manera tenemos que hacer frente al invisible espectro de la violencia, la pobreza y la actitud de brazos cruzados. Mis huesos crujen, pero en mis andares por los campos de Oviedo pensaré en vosotros e intentaré hacer algo constructivo a favor del menos favorecido y pensaré en ti en ese momento.
      Marco Antonio

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  7. Tenés razón amiga estoy comenzando a darme cuenta que la mala onda se transmite y se agrava. Me he propueasto y esto es después de esta respuesta y de cosas que me han pasado , poner positividad en las cosas ,pues de otra forma me comen los problemas y creo que bajo una losa fría nada podré hacer en esta vida., en la otra si. Pero me quedan cosas por hacer en esta y leyéndote querida amiga me doy cuenta que la mala onda o los problemas van pasando de persona a persona y no debe ser así. Pero eso nada tiene que ver con verlo a Marco con maracas tacos altos rojos y sombrero cual más le guste ajajajaj encantador!!!!!!

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    1. La buena onda también se transmite. En estos momentos cruza el mar un cargamento de "te quieros" y un velero repleto de "buena voluntad" sólo para ayudar a que sonrías, a que te sientas bella y pletórica en tus compromisos.
      Más, no te puedo querer.
      Marco Antonio

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  8. Marcos sepuede poner un zapato rojo y uno verde, y seguira siendo eld querido amigo de siempre, eso no cambia, el habito no hace al monje, pero es una buena ocasion para despertar sonrisas

    Carmen

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  10. Zapatos multicolores de tacones altos, esa será mi selección. Me vestiré de sotana aunque me cueste asumir el papel de monje; una sotana color azul royal, con un escudo del Real Madrid zurcido en medio del pecho. Seguiré mi proyecto y continuare argumentando con la vida gritando mis demencias a los cuatro vientos. Dios esté de mi lado a la hora de recoger los frutos o arrancar las espinosas rosas que voy abonando con el tiempo.
    Mil cariños en una caja de terciopelo para alguien tan especial como tú.
    Marco Antonio

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