¿Alguna vez has repudiado las ganas de vivir cuando esa pesadumbre oscura, espesa y negativa se posa sobre tus hombros y te abruma?
La vida siempre nos tiene a prueba, en ocasiones nos estruja o nos zarandea pero nunca nos abandona a destiempo. Somos pura biología y como tal, así son nuestras necesidades, las de sobrevivir la hora y el día y verlas desaparecer sin saber por qué.
Y aquí nos encontramos, los mismos de siempre con los recuerdos de todas nuestras experiencias; las que marcharon no sé por dónde, pero que en el proceso dejaron escritas una biblia de mandamientos, esos que fueron con el tiempo modificando nuestra conducta y la manera de ver las cosas el resto de nuestras vidas.
Repudiar las ganas de vivir es más una reacción momentánea que una condición humana. Queremos... No, es más, necesitamos de la vida para expresar lo que somos y para recibir el caleidoscopio de las emociones que nutren y maduran nuestro carácter. ¿Habrá quién rehúse rescatar el recuerdo del roce de unos labios en la noche del tiempo, o quién no reviva una y otra vez, el contacto de unos dedos tibios que recorrieran nuestra piel en las visiones que entreteje la memoria? No, no se puede repudiar la vida si nuestras más íntimas añoranzas están ligadas a la expectativa de lo que está por venir.
Es hoy cuando debemos estar ahí para quedarnos con su substancia, también es hoy un día más para sentir como se escapa nuestro tiempo hasta desaparecer por no sé dónde sin dejar rastro. Sin embargo, también es hoy el mejor momento para dar lo mejor de nosotros y crear nuevos horizontes en un mundo donde debemos prevalecer porque siempre, no importa donde o cuando termine esta travesía, llevaremos una diadema incrustada de recuerdos ceñida a nuestras sienes.
No... No hay razón para repudiar las ganas de vivir.
Marco Antonio
Claro que no la hay, aunque muchas veces lo pensemos en momentos difíciles y negros y digamos "mejor sería estar muerto". Es solo momentáneo es como enojarse y decirlo, pero no podemos repudiar los deseos de vivir , los deseos de cada día saber que respiramos sentimos damos y nos dan buenas cosas. como no podemos dejar de recordar esa caricia esos labios o el abrazo que nos envolviera. La vida nos fue dada para vivirla con sus partes amargas y sus bellos momentos y así haremos mi amigo querido así lo haremos!! Besos!!
ResponderEliminarUn abrazo, querido Marco
ResponderEliminarMi querida Natalia, nunca dejo de leer lo que escribes donde quiera que aparezcas. Me encanta cómo tu corazón late y como tu ordenador baila.
EliminarUn beso cariño
Marco Antonio
Mi querida Susana, cada mañana de mi vida pienso en ti y en los que como tú hacen de este mundo un lugar de fantasías. Veo la vida a través de cristales de colores y percibo música en las hojas de los árboles y en el trino de los pájaros. No puedo decir que soy enteramente feliz pero sí lo suficiente para llevar una sonrisa y una palabra dulce. Llevo el miedo que causa la incertidumbre por dentro, pero no dejo que me delate y escribo con la furia de un volcán en erupción para que no me consuma la frustración de ser tan poco.
ResponderEliminarMarco Antonio
28 de febrero de 2014, 6:33
Querido Marcos, solamente un dia hbiera querido estar muerta, cuando en terapia intensive con todas las costillas rotas y otras dolencias solo la morfina me mantenia, y me sentia tan mal.
ResponderEliminarPero solo fue un instante, y despues de esa experiencia, ame mas que nunca la vida, como decis no todas son rosas, pero podemos plantar un rosal donde hay cardos, y cada dia es un desafio entre bajar los brazos y pensar que todavia valen mucho la pena las cosas tan maravillosas que hay en este mundo. Se te abraza y pienso que podemos dar todavia sobre todo amando y queriendo y dar es sentirse necesario y feliz Carmen
Son esos momentos que vivimos en la penumbra de una tragedia, separados de la realidad, la que nos sensibiliza al extremo. Palpamos el dolor y sentimos la fragilidad del abandono físico y espiritual. Es entonces cuando volvemos a crecer y aprendemos a amarnos mejor, a comprendemos mejor. ¡Qué importante es nuestra presencia y nuestro recorrido por la vida!
ResponderEliminarUn beso enorme mi querida Carmen.
No eres tan poco amigo mío eres mucho y te queremos!! un abrazo otro a Natalia y mi querida Carmen a la que he llegado a querer y mucho . Nunca dejen de ser como son!!
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