LO QUE SIEMPRE HEMOS QUERIDO DECIR, PERO HASTA AHORA NUNCA NOS ATREVIMOS

jueves, 30 de diciembre de 2010

TUS MANOS




Ahora que estás aquí, mira tus manos. Sí, mírate las manos como si acabaras de revelar un secreto que llevabas guardado dentro de ti desde que descubriste la noción del tiempo. Fueron ellas las primeras en establecer contacto, las primeras en comunicarse con el mundo antes que despertaran tus otros sentidos, un instinto ancestral que no necesitaba ser descifrado porque sin entenderlo sabías que todo había cambiado, que tu vida iniciaba su marcha y que no, no estabas solo. Esas manos a las que nunca has prestado gran atención intentaron entonces palpar la luz para explorar el espacio donde se desarrollaría el drama infinito de tu existencia. Fueron ellas las primeras en conocer a tus progenitores, las mismas que acariciaron tu primera ilusión y las que se entrelazaron en compromiso con otro ser humano para toda esta vida y quizás la otra. Tus manos se transformaron en puños cuando te cegó la rabia pero también enjugaron lágrimas, trenzaron abrazos y clamaron al cielo por los que ya no están contigo. Tus manos eligieron las flores que adornan los sepulcros y encarcelaron los recuerdos que ahora yacen en el polvo de la tierra. Míralas una vez más pero con otros ojos, úsalas para tus mejores propósitos porque siempre te han servido, a veces como escudos, otras para estrechar los lazos afectivos que moldean nuestro carácter en el recorrido por la vida.


Marco Antonio

2 comentarios:

  1. Las mismas que te sirven para escribir al tiempo y hacer de tus palabras testimonio y experiencia, poesía y vida.

    Qué hermoso apareces en tus honduras, Marco.

    Te quiero, hermano.

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  2. bellas manos las que han escrito esta bella carta.

    Besos.

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